En entornos urbanos, industriales o comunitarios, la seguridad y la visibilidad son aspectos que no pueden dejarse al azar, por lo que la lámpara antivandálica de uso rudo es la opción ideal para iluminar de forma eficiente y duradera cualquier espacio expuesto a condiciones exigentes.

Diseñada para resistir, esta luminaria está fabricada en poliflexy blanco, un polímero de alta resistencia que soporta la intemperie, los impactos y el desgaste diario sin comprometer su funcionalidad ni su estética.

Con un diseño robusto y una estructura pensada para durar, la lámpara antivandálica es prácticamente indestructible. Soporta golpes e intentos de vandalismo, lo que la convierte en una inversión segura para áreas públicas, estacionamientos, parques, calles y zonas industriales.

Su potencia de 50 watts combinada con su poste asegura una iluminación constante, clara y eficiente, mejorando la visibilidad y reduciendo los puntos ciegos que suelen generar inseguridad.

Cuenta con dimensiones que equilibran funcionalidad y diseño: un diámetro inferior de 30.0 cm y uno superior de 20 cm, que permiten una distribución uniforme de la luz sin comprometer el estilo del entorno. La presencia de la lámpara antivandálica aporta orden y estructura, integrándose fácilmente en paisajes urbanos y rurales por igual.

Tener lámparas en las calles no solo mejora la estética de la zona, también genera un impacto directo en la seguridad y calidad de vida de las personas. Una correcta iluminación disuade actos delictivos, facilita el tránsito tanto vehicular como peatonal, y permite que los espacios públicos se aprovechen de forma segura durante más horas del día. Además, crea un ambiente más acogedor y confiable para vecinos y visitantes.

Optar por la lámpara antivandálica de uso rudo es elegir iluminación de alto rendimiento con la tranquilidad de saber que fue hecha para durar.

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Medidas:

50 w con poste

Diámetro inferior: 30.0 cms.

Diámetro superior: 20 cms.

FICHA TÉCNICA